Quizás no lo sepas pero, en nuestro país, la mayoría de vehículos utilizan neumáticos de verano durante todo el año. Pocos conductores tienen un juego de neumáticos dependiendo de la estación del año en la que se encuentre. De hecho, lo normal es cambiar los neumáticos, aproximadamente, una vez al año, por lo tanto hemos de tener en cuenta que nuestras gomas pasarán por todos los tipos de clima que se pueden dar, regularmente, en nuestra ciudad.
Como hemos mencionado, los neumáticos de verano son los más comunes pero, ¿por qué?
¿Qué son realmente los neumáticos de verano?
Antes de nada hemos explicar que son este tipo de neumáticos, todas sus características y sus principales ventajas. El material principal de este tipo de gomas es caucho y es un tipo de caucho mucho más duro que el del resto de neumáticos, por ejemplo los de invierno. Otra característica es que este tipo de neumáticos destaca por ser más elástico, por presentar un menor desgate (con el paso del tiempo) y por realizar unas cifras de consumo muy bajas.
No hay duda alguna de que son los neumáticos favoritos de la mayoría de conductores en nuestro país. Las cifras de venta así lo demuestran y es que incluso en la época del año en la que las condiciones son invernales se vende con gran éxito este tipo de gomas para coches. Esto tiene un por qué, el cual veremos a continuación.
Principales características de este tipo de neumáticos
- El neumático de verano tiene su desgaste mínimo a una temperatura de 25ºC.
- Por debajo de los 7-10ºC sufre un 15% más que cualquier otro tipo de neumático.
- De 100 a 0km/h, un coche con neumáticos de verano recorre la misma distancia de frenado, con neumáticos de verano, a una temperatura exterior de 10ºC y a una temperatura de 25ºC, 38 metros. Con la carretera mojada, la distancia de frenado media a las mismas temperaturas es de, aproximadamente, 40 metros. La situación cambia cuando la calzada está nevada ya que, montando neumáticos de verano, la distancia de frenado superará los 60 metros, una absoluta barbaridad.
Los neumáticos de verano son los más elegidos
Como recientemente hemos comentado, los neumáticos de verano son los que más se montan en España. La razón principal de este hecho es que son los más versátiles. Es decir, los neumáticos de verano se adaptan mejor a los periodos de lluvia y/o frío que los de invierno a las condiciones climáticas veraniegas.
Otro hecho que ayuda a que los neumáticos de verano se vendan más es que, por normal general, estos suelen tener un precio menor que los neumáticos de invierno. Ese pequeño ahorro que un conductor puede hacer montando neumáticos de verano se multiplica por 4 al cambiar sus 4 ruedas, lo que al final supone un gasto bastante menor y una ayuda al bolsillo importante.
La importancia de escoger los neumáticos correctos
Es un grave error escoger unos neumáticos por que sean más baratos o similar. No hablamos de marcas, hablamos de lo crucial que es llevar unos neumáticos acordes al clima. Si es cierto que, como hemos dicho, los neumáticos de verano se adaptan de forma correcta a las épocas de invierno, pero el problema comienza cuando las temperaturas empiezan a alcanzar cifras extremas, por ejemplo cuando bajan de los 0 grados o las condiciones meteorológicas son complicadas (lluvia extrema, granizo, nieve, etcétera).
El mayor problema es que la distancia de frenado (con lluvia o nieve en la calzada), la adherencia y el desgaste será muy irregular y, en general, «peligroso» al utilizar un neumático de verano en invierno, por muy bien que este se adapte a cualquier situación.
Si no quieres estar cambiando de gomas cada, aproximadamente, 4 o 6 meses, existen los famosos neumáticos versátiles, conocidos como neumáticos all season, cuya banda de rodadura, diseño y materiales están adaptados para las 4 estaciones del año. Son algo más caros pero, si lo pensamos bien, a la larga merecen la pena ya que ganaremos en seguridad y de esta forma no tendremos que cambiar nuestras gomas en función de la época en la que estemos.