Quienes tenemos coche conocemos los peligros que tiene el conducir con viento. Este fenómeno meteorológico puede parecer inofensivo cuando apenas se nota su presencia, sin embargo cuando las rachas de viento alcanzan decenas de kilómetros por hora suponen un riesgo constante para el conductor.

Si además de fuerte viento, las previsiones meteorológicas alertan de que también vendrán fuertes lluvias/granizadas/nevadas, el nivel de alerta aumentará al máximo y los desplazamientos en coche deben reducirse al mínimo.

¿Qué sucede al conducir con viento?

Ya hemos alertado del peligro que conlleva conducir con viento pero para entenderlo mejor es vital explicar el por qué este acto tiene tantísimos riesgos.

Aunque parezca mentira, el peligro principal es la relajación al volante. Muchos conductores, ante la ausencia de, por ejemplo, fuertes lluvias, tienden a confiarse cuando conducen solamente con viento y este es el mayor error que se puede cometer. La consecuencia de esta relajación es que la fuerza del viento puede modificar de manera alarmante la trayectoria del coche llegando, incluso, a provocar un choque con otro vehículo o a una salida de la carretera.

Ahora que has visto los peligros que conlleva el conducir con viento fuerte, coge papel y boli y anota los siguientes consejos, te serán de gran ayuda cuando tengas que circular con grandes ráfagas de viento.

Los mejores consejos para conducir con viento:

Ya hemos explicado lo que nunca se debe hacer, ahora nos disponemos a detallar lo que siempre debes intentar hacer en caso de conducir con ventisca.

La suavidad y la calma, nuestros mejores aliados

Parecen recomendaciones básicas, pero en situaciones peligrosas la calma y la conducción suave no siempre se respeta. La inquietud y la conducción brusca con giros bruscos, frenazos, acelerones, adelantamientos innecesarios, etcétera. solo hará que el riesgo, tanto en el interior como en el exterior del vehículo, aumente.

Para evitar ese aumento de la inseguridad, como conductores, deberemos mantener la calma, extremar las precauciones, reducir la velocidad y, sobre todo, actuar con prudencia, mucha prudencia.

Mucho cuidado con el temido efecto pantalla

Quizás no lo conozcas pero el efecto pantalla es una de las situaciones más peligrosas cuando se circula con fuertes ráfagas de viento. Este fenómeno se produce cuando adelantamos a un vehículo de un tamaño considerable o cuando atravesamos un túnel. La consecuencia que produce el efecto pantalla es que el fuerte viento dejará de afectar a nuestro vehículo, por unos segundos, para después hacerlo con mucha más fuerza.

Para evitar el efecto pantalla, mientras no nos afecte la fuerza del viento, debemos sujetar el volante recto, con fuerza. Cuando el fuerte aire nos afecte de nuevo, tendremos que corregir ligeramente la dirección del coche y situarnos en el centro del carril que nos corresponda.

Volantazos = pérdida del control

Ante situaciones en la que el viento es muy fuerte, es muy común, sobre todo en conductores noveles, dar volantazos. Este es un error que puede traer consecuencias nefastas para el conductor, para el vehículo y para el resto de vehículos del asfalto.

Con el objetivo de evitar los mencionados volantazos, deberemos sujetar con firmeza el volante, situando las manos «a las 10:10», y girarlo ligeramente hacia la dirección del viento cuando este sea viento lateral.

Marchas cortas y menos velocidad

Por último, otra clave para reducir el peligro al conducir con viento es adaptar continuamente la velocidad al estado de la carretera y a la fuerza del viento. De esta modo será mucho más complicado que una fuerte ráfaga de aire nos pille desprevenidos.

El conducir con marchas cortas también será de vital importancia para, si en algún momento lo necesitamos, obtener la potencia necesaria para atravesar una zona donde el fuerte viento sople de cara.

La importancia del tipo de vehículo

No todo son consejos, como anteriormente hemos aconsejado, la mejor recomendación es no coger el coche, pero si inevitablemente tenemos que conducir, será de gran ayuda contar con un vehículo voluminoso.

Esta clase de vehículos son automóviles con, por ejemplo, carrocería todoterreno o pick-up. Coches de gran tamaño que en caso de fuerte viento no se verán tan afectados por este fenómeno meteorológico. Si te interesan, en precio.com contamos con múltiples vehículos ideales para situaciones de ventisca, échales un vistazo y encuentra el que más te conviene.