Cuando pensamos en el valor de un coche, podemos pensar en diferentes estimaciones, como por ejemplo: el valor de nuevo, el valor de mercado, el valor de tasación, el valor sentimental, etcétera. Estos son diferentes tipos de tasaciones, unas más objetivas, otras más subjetivas, pero hay una que adquiere una gran importancia, a la vez que polémica, se trata del valor venal de un vehículo.
Esta tasación venal es uno de los temas que más disputas trae entre conductores, talleres, aseguradoras y concesionarios. A continuación os explicaremos con detalle qué es y cómo se calcula este polémico valor de tasación.
¿Qué es exactamente el valor venal de un coche?
El valor venal de cualquier coche es el coste que, anualmente, el Ministerio de Economía y Hacienda otorga a las distintas mecánicas y variantes de todos los modelos del mercado. Este ministerio genera, cada año, una tabla actualizada con todos los valores venales, a los cuales hay que aplicarle el coeficiente de antigüedad, el cual reduce el valor del modelo en cuestión en función de los años que este tenga.
El valor venal que Hacienda estima para la variante de un modelo concreto no tiene nada que ver con el precio de mercado del mismo vehículo. En realidad Hacienda valora, mediante una tasación previa, la antigüedad de un modelo concreto, con un equipamiento específico y con una mecánica determinada. Esta estimación no tiene en cuenta el estado en el que se encuentra el vehículo en cuestión, así como los kilómetros reales del automóvil o los extras que este pueda tener.
Hacienda crea el valor venal de un vehículo para que sea el importe que declares en la compra-venta, donación, transmisión, o cambio de titularidad de cualquier turismo. Este coste venal también se utiliza en determinadas situaciones, como por ejemplo cuando se produce el pago de impuestos, o cuando las aseguradoras tienen que decidir si, ante un accidente, se declara el coche siniestro o no (siniestro es cuando el coste de reparación supera al del valor venal del vehículo).
¿Cómo se calcula el valor venal de un vehículo?
Como hemos visto, calcular el valor venal de un vehículo concreto no es tarea fácil. Hay que buscar nuestro turismo concreto en la lista actualizada de Hacienda, y después aplicarle el coeficiente de antigüedad en función de los años que hayan transcurrido desde la primera matriculación del vehículo.
Las tablas actualizadas por Hacienda son obligatorias para conocer el valor de un vehículo, según el artículo 57 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre. Una vez hemos localizado nuestro vehículo en las tablas de Hacienda, para conocer el valor venal real de un modelo deberemos aplicarle el coeficiente de antigüedad del coche en función de los años que hayan transcurrido desde que este fue matriculado. Este coeficiente se expresa en tanto por ciento y podemos encontrarlo en la tabla del BOE. Este % supondrá una depreciación del valor de nuestro modelo, que variará en función de los años de utilización del vehículo. Te mostramos la tabla de antigüedad del vehículo que, según la Ley, debemos aplicar para descubrir el valor venal:
Coeficiente de antigüedad del valor venal
Antiguedad | Tanto por Ciento |
---|---|
Hasta 1 año | 100 |
Más de 1 año, hasta 2 | 84 |
Más de 2 años, hasta 3 | 67 |
Más de 3 años, hasta 4 | 56 |
Más de 4 años, hasta 5 | 47 |
Más de 5 años, hasta 6 | 39 |
Más de 6 años, hasta 7 | 34 |
Más de 7 años, hasta 8 | 28 |
Más de 8 años, hasta 9 | 24 |
Más de 9 años, hasta 10 | 19 |
Más de 10 años, hasta 11 | 17 |
Más de 11 años, hasta 12 | 13 |
Más de 12 años… | 10 |
Tipos de valores venales
Cuando contratamos una póliza de seguro, en el contrato con la aseguradora pueden aparecer varios tipos de valores venales. Hasta ahora conocemos el valor venal coche, que es el que aparece en las tablas actualizadas anualmente publicadas por Hacienda y al cual hay que aplicarle el coeficiente de antigüedad. Este no será el único valor venal de un vehículo, sino que hay 3 tipos más:
Valor venal de nuevo
Este valor venal corresponde con el coste de venta del vehículo. Es decir, es el precio de venta de un vehículo nuevo y es tasación que favorece al propietario del mismo. Este varía en función de diferentes factores, como por ejemplo: el valor del modelo y sus características, el I.V.A. y posibles descuentos efectuados en la compra del turismo, el impuesto de matriculación.
La tasación venal de nuevo se suele aplicar en caso de siniestros, o de indemnizaciones, de coches con menos de uno o dos años. Este tipo de tasación suele estar ligada a pólizas de seguro con un elevado coste y se suele cobrar con dinero o con, directamente, un coche nuevo.
Valor venal de reposición o de mercado
Esta tasa de reposición es un modo algo más complejo de calcular el coste de un vehículo. Se calcula a través de los siguientes elementos: (1) el estado en el que se encuentra el vehículo, (2) los kilómetros que este ha recorrido y (3) la demanda que el mercado tiene por este modelo concreto.
En la mayoría de los casos, el valor venal de mercado superará con creces al ofrecido por Hacienda, al que además habrá que aplicar el porcentaje por coeficiente de antigüedad.
Valor venal mejorado
El valor venal mejorado es un precio que favorece siempre al propietario del vehículo. Es una cifra superior al valor venal coche que Hacienda establece año tras año. Este valor está orientado por el valor que un vehículo tiene en el mercado de segunda mano.
Los distintos factores que afectan al valor venal mejorado de un vehículo aparecen en el contrato de seguro firmado con la aseguradora. En este aparecerán los elementos a tener en cuenta para calcular el porcentaje de aumento que, posteriormente, se aplicará a la tasación de coches estipulada por el Ministerio de Hacienda.