Llega el verano y los viajes en carretera se multiplican incontrolablemente. Con la llegada del buen tiempo, las ganas de playa y de ir de vacaciones (más aún este año con el fin de las restricciones) aumentan de manera radical entre todos nosotros. La idea de viajar en coche a nuestro destino nos convence a todos por ser la más económica y, en muchas ocasiones, por ser la más rápida, aunque también conlleva sus riesgos.

Si este verano viajaréis en coche a vuestro destino vacacional, los 5 consejos que a continuación expondremos os serán de gran ayuda. Estaos atentos, papel y boli y a disfrutar con precaución este verano.

Los 5 mejores consejos para viajar en coche este verano

Aunque te vayamos a ofrecer los mejores consejos para que tengas el mejor viaje posible, la actitud de conducción y el control al volante lo tienes tu, por lo que eres tu el que se tiene que mentalizar de lo que lleva en las manos y la responsabilidad que eso conlleva.

1. Revisar hasta el más mínimo detalle de nuestro coche

Cuando hablamos de revisar todos los detalles de nuestro coche nos referimos a todos los niveles y presiones que se puedan medir sin necesidad de ir a nuestro mecánico de confianza.

En este punto hablamos, por ejemplo, del nivel de anticongelante, aceite, líquido de frenos, carga de la batería, agua del limpiaparabrisas, carga del aire acondicionado, etcétera. Tras esta corta revisión, cualquier elemento que notes defectuoso, bajo de carga o de presión, un líquido con un color que no es el suyo… debes sustituirlo sin pensarlo dos veces ya que cualquier fallo, según los expertos, hay que solucionarlo antes de un viaje ya que si no este problema puede agrandarse y ser un gran fallo sin solución.

Si no quieres hacer tu solo la inspección, también puedes llevar el coche al taller a realizarle una pequeña revisión ya que ellos son expertos y sabrán poner tu coche a punto para cualquier viaje. En la revisión hemos de poner especial atención a los neumáticos, debemos fijarnos en su presión (que sea la recomendada para la gran carga que llevará el coche), en su desgaste, en su preparación para el calor, etcétera. Como TIP final sobre este punto hemos de recomendaros aumentar la presión de los neumáticos para realizar el viaje tranquilos.

2. Planifica tu viaje en coche, no improvises

Si no planificas tu viaje, lo que puede suceder es que al improvisar circules por vías en las que, en época estival, se produzcan grandes atascos. Planificar tus rutas yendo por las carreteras más seguras, por la ruta más rápida, conociendo, anotando y memorizando los desvíos que tomarás… En definitiva, no improvisar ya que el desconocimiento al volante nunca fue bueno, más aún cuando haces el viaje solo.

Utiliza siempre un navegador GPS, como por ejemplo el Google Maps, si puedes evitar apartar la mirada de la carretera mucho mejor ya que evitar distracciones también es muy importante. Si encuentras algún atasco en tu trayecto, tómatelo con calma y no intentes recuperar el «tiempo perdido» cuando la retención termine. Recuerda: lo más importante es llegar.

3. Temperatura óptima e hidratación constante

Aunque antes era lo normal, viajar sin aire acondicionado en tu coche, actualmente, es una locura. Debemos intentar viajar siempre en un coche climatizado, con una temperatura entre 21 y 24 grados, sin ser demasiado fría ya que nos puede perjudicar. Al igual que no es bueno que la temperatura sea muy baja, tampoco será positivo que la temperatura sea demasiado cálida ya que podrá provocar somnolencia.

La hidratación del conductor, y del resto de los integrantes del habitáculo, es mucho más importante de lo que a priori parece al viajar en coche. La hidratación evita el riesgo de adormecimiento casi por completo. Siempre debéis tener botellas de agua a mano o, como alternativa, bebidas isotónicas, refrescos… Recuerda que en verano hay que hidratarse mucho más que en invierno ya que el cuerpo necesita muchos más líquidos.

4. Para, nunca hagas un viaje del tirón

Aunque vayamos tarde, aunque tengamos muchas ganas de llegar a nuestro destino, aunque el viaje sea corto… siempre debemos hacer mínimo una parada para descansar, recuperar fuerzas, beber alguna bebida estimulante y seguir con nuestro trayecto. Siempre se recomienda no conducir durante más de dos horas seguidas y aprovechar para descansar en las paradas.

El tiempo de descanso debe ser de mínimo 20 minutos y tanto el conductor como los acompañantes deben despejarse y estirar las piernas para continuar el viaje. Si el trayecto es de 6 horas, lo óptimo será parar un par de veces para asegurar un viaje tranquilo y descansado.

5. No estás acostumbrado a un coche lleno de equipaje

Normalmente, cuando conducimos lo hacemos con el coche vacío, con una diferencia de peso bastante notable respecto a cuando conducimos con 5 personas más equipaje. La subviraje y sobreviraje será mucho más elevado, así como la distancia de frenado y la inercia en las curvas. Cuando conducimos con un coche lleno debemos tener muchísimo más cuidado, tenemos que cuidar nuestra integridad y la del resto de integrantes de la carretera.

De igual forma, la carga en el coche debe estar muy bien distribuida. Hay que evitar a toda costa llevar objetos sueltos por el habitáculo, todo debe estar en el maletero o en los espacios del coche reservados para ello. En resumen, que nunca haya objetos sueltos por el coche, para ello están los lugares habilitados.