El último teléfono móvil que Samsung ha sacado al mercado es el Galaxy Z Fold 2 con un precio de 2.009 euros y con la novedad de ser un terminal plegable. Repite el diseño del primer móvil de este tipo: el Samsung Galaxy Z Fold y el anterior modelos al Fold 2, el Galaxy Z Flip.
Tiene unas dimensiones de 159,2 x 128,2 x 6,9-6 milímetros abierto y 159,2 x 68 x 16,8-13,8 milímetro plegado. Su peso es de 282 gramos debido principalmente al tratarse de un dispositivo entre un móvil y un tablet. Con conectividad WiFi 802.11, bluetooth 5.0, LTE, sonido estéreo y Wireless PowerShare.
Escudado con una batería de 4500 mAh con carga rápida e inalámbrica. La autonomía de esta batería alcanza las 24 horas y unas tres-cuatro horas de pantalla aunque estos datos varían en función de qué pantalla se utilice. El dispositivo se carga en una hora y media y en algo más de media hora se carga la mitad de su capacidad.
Las principales novedades que presenta respecto a sus predecesores es la inclusión de la conectividad 5G y el último procesador de Qualcomm, el Snapdragon 865. En cuanto al sistema operativo, alberga el Android 10 + One UI. Todo ello acompañado por 12 GB de memoria RAM y 256 GB UFS 3.1 de almacenamiento interno.
Por parte del sonido, este móvil alberga dos altavoces, una a cada lado, de tipo estéreo y con una buena calidad en la reproducción. Con los auriculares, aunque no incluye minijack de 3,5 milímetro, la calidad no disminuye.
Diseño suavizado
Este terminal mantiene el diseño tipo libro de los dispositivos plegables con una bisagra más suavizada en la parte interna y unos marcos más flexibles. El grosor de las mitades va de los 6 a los 6,9 milímetros ofreciendo resistencia al móvil para que se quede fijo en la posición que se desea.
Gracias a la curvatura y a sus bordes delgados es cómodo a la hora de agarrarlo aunque si abierto completamente requiere las dos manos. Plegado se puede sostener con una sola mano de forma cómoda debido a su grosor.
El lector de huellas se ubica en el lateral de la mitad derecha, muy cómodo y accesible ya que su lectura es rápida. Además, también se puede desbloquear a través del reconocimiento facial en ambas cámaras frontales con buena lectura aunque el móvil no esté colocado correctamente. Añade un ajuste que permite adjuntar otro perfil para el reconocimiento cuando se portan gafas.
Pantalla más grande
Este smartphone plegable presenta una pantalla principal de 7,6 pulgadas Dynamic AMOLED 2X Infinity Flex con resolución QXGA+ y 2.208 x 1.766 píxeles, y una pantalla externa de 6,2 pulgadas Super AMOLED de 2.260 x 816 píxeles. Ésta aprovecha prácticamente la totalidad del panel. Por parte de la principal, incluye el cristal Samsung Ultra Thin Glass con buena sensibilidad táctil y con respuesta correcta en los gestos. No tiene notch por lo que la sensación de pantalla completa es mayor.
Hablando del exterior, la parte trasera es en acabado mate por lo que evitará que las huellas queden reflejadas. Aquí se ubica también el módulo de las cámaras, el cual sobresale bastante.
La visualización de los contenidos en las pantallas es óptima con buen contraste, profundidad y saturación en los colores. Por otro lado, el brillo en ambas pantallas es bueno tanto en el exterior como en el interior. De cualquier forma, todo esto se puede modificar en los ajustes del teléfono con los numerosos modos que incluye, entre los que se encuentra el modo oscuro. La pantalla ambiente, o Always-on, está en las dos pantallas disponible y se incluye también la pantalla Edge, la cual facilita los acceso rápidos.
Por otro lado, se encuentra la tasa de refresco que se puede elegir entre 60 Hz o 120 Hz para darle una mayor fluidez y frecuencia a los movimientos que se realizan en la pantalla.
Calidad de las cinco cámaras
Este Samsung Galaxy Z Fold 2 está formado por cinco lentes: tres traseras y dos frontales. Para la cámara trasera dispone de una gran angular, sensor principal y teleobjetivo de 12 megapíxeles. La principal con una apertura f/1.8 y Dual Pixel. Al utilizar estas lentes se ofrece la posibilidad de mostrar una preview en la pantalla externa para ver si está bien cuadrada la imagen.
Con el modo automático y HDR los resultados son muy buenos ya que capta todo los detalles cuando hay bastante iluminación ya que cuando hay menos luz tiene más problemas. Con el modo noche se consiguen fotografías con mayor nitidez. Con el teleobjetivo se puede hacer zoom óptico de 2x aunque se puede ampliar
Para las cámaras frontales, 10 megapíxeles con apertura f/2.2 tanto para la interna como para la externa, obteniendo grandes resultados en los selfies. Éstas captan los detalles al milímetro, con colores naturales y nitidez tanto en exterior como en interior.
Por otro lado, el máximo de calidad para el vídeo es de 4K aunque los resultados de las tomas son mejorables ya que los colores aparecen más claros que al natural. En modo nocturno se resiente más. El vídeo obtiene mejor calidad en las cámaras traseras y con el móvil plegado ya que abierto al completo es mucho más incómodo.
Además, dispone de aplicación de cámara para tener acceso a los diferentes modos, poder editarlos y añadirlos.