Si hay algo que define un buen móvil o no, es la calidad de su cámara. Tener la posibilidad de capturar momentos increíbles siempre merecerá la pena. Pero no todos los dispositivos o terminales tienen una calidad óptima para esto. Así que es necesario tomar en cuenta determinados aspectos antes de comprar un terminal si nuestra intención es hacer una fotografía de calidad y que nos recuerde un buen momento. 

La tecnología móvil avanza más rápido que el tiempo normal de uso de un terminal. Así que, en muchos casos, mientras estás leyendo este artículo, ya habrá un teléfono móvil con una mejor cámara. Eso sí, no hay que desesperarse. Ya no hay que gastar una fortuna para tener un terminal en condiciones de capturar instantes.

Si hay algo cierto y definitivo es que los móviles han venido a ocupar el espacio que las cámaras tradicionales tenían. En una misma pantalla podemos fotografiar un instante y a la vez editar o mejorar aspectos de estas fotos, como su saturación, brillo o llevarlo a una escala de blanco y negro.

La comodidad siempre le ganará a cualquier otra opción. Asimismo, el tamaño y la portabilidad de un móvil siempre ganará y, al estar en nuestras manos, no habrá nada que pase desapercibido. Los móviles son versátiles y ya no solo tenemos fotos buenas, sino que graban vídeo en unas calidades envidiadas por los cineastas. 

La potencia de una cámara

Para empezar a valorar cuál opción es mejor, hay que tener en cuenta a qué le damos más importancia, si a una foto tipo selfie hecha con la cámara frontal, o una vista o foto de grupo de amigos hecha con la cámara trasera.

Decíamos antes que la calidad en la cámara de un móvil puede ser envidiada por cineastas y expertos de la imagen. Y es que desde un móvil ya podemos grabar imágenes en full HD y vídeo 4K, la máxima definición que existe en el mercado. Es prácticamente imposible hacer algo de mala calidad con un terminal de este tipo. 

Hasta hace algunos años, la cantidad de megapíxeles era una meta que batir por parte de los grandes fabricantes. Aunque, progresivamente, pasó a un segundo plano. Ahora mismo, lo que busca mejorarse siempre es la cantidad y tipo de sensores con los que cuenta una cámara. Sobre todo para tener la capacidad de optimizar los recursos del móvil. Un buen sensor es capaz de regular la luz en el ambiente de la foto o separar focos si hay un sujeto delante de la cámara. 

Contar con buenos sensores es capaz de elevar el rendimiento de una cámara que no tenga una cantidad de megapíxeles tan elevada. Esto siempre puede marcar una importante diferencia a la hora de elegir tal o cual terminal. Ya no hay que gastar grandes cantidades de dinero si queremos tener un recuerdo en alta definición. De hecho, tan es así, que hay grandes marcas que han valorado tanto la importancia de la cámara, que han dejado de lado otro aspectos de la tecnología móvil para desarrollarla. Hablemos de marcas y móviles

iPhone 11 PRO

Es uno de los dispositivos más caros del mercado en los últimos tiempos. Pero la compañía Apple se justifica en los grandes avances que este dispositivo supone para la experiencia del usuario. Entre estas mejoras, una módulo de triple cámara con suficientes sensores como para no perder de vista ningún elemento del ambiente. 

Además, mejora ampliamente sus habilidades de hacer fotos hasta en los entornos más oscuros, algo que a Apple le llevó bastante tiempo desarrollar y ahora presentan como un grandísimo avance. Su principal objetivo es hacer que las fotos se ven como si estuviésemos viviendo de nuevo ese momento, aportando el máximo realismo posible y una visión en altísima calidad, con una nitidez óptima. 12 megapíxeles y un zoom óptico impresionante. 

Mejora también algo que había descuidado, su cámara lenta. Ahora tiene más opciones y velocidad de grabación de vídeo. 

Huawei P30 Pro

Apple presentaba en septiembre un móvil con tres cámaras. Pero en julio, Huawei ya estaba exhibiendo ante el público un dispositivo con una cámara cuádruple. Cuatro lentes en un solo aparato. 

Estos cuatro sensores tienen funcionalidades distintas optimizadas para situaciones concretas. Uno de ellos, para estabilización de imagen; otro, gran angular; uno más con zoom óptico, y por último el llamado Time of fight lens de Huawei. En definitiva, un zoom digital de hasta 50x.

Google Pixel

El terminal que sacó al mercado Google este año ha llegado con una marcada línea distintiva, y es que no se sube al carro de las demás marcas y mantiene una sola cámara trasera. A diferencia de sus principales competidores, los creadores del famoso buscador han evitado añadir cámaras traseras. La diferencia: el software. 

El Google Pixel siempre ha sido característico por la fotografía como su elemento primordial y característica ganadora. Sin embargo, en este caso, cuenta con una cámara compacta que asegura el dinamismo y versatilidad en su uso. 

LG V40 ThinQ

Esta marca fue una de las pioneras en eso de añadir más cámaras a sus terminales. Y en esta ocasión, esta edición lo hace a lo grande. Tiene tres cámaras traseras y dos cámaras frontales. Con esto busca enfrentar a sus rivales chinos. Al igual que en el iPhone, una de esas cámaras es un gran angular, y las otras dos, cumplen con el objetivo de ofrecer una experiencia de usuario mejorada. En este caso, con un zoom óptico de hasta dos aumentos y una amplitud de lente muy conveniente para que no se pierda detalle de nada. 

Nokia 9 Pure View

Cuando salió al mercado el iPhone 11 PRO, a las redes sociales criticaron la cantidad de cámaras traseras con las que contaba este terminal. Los principales detractores hablaron de la llamada Tripofobia. Pero, sin duda, esto sería solo el inicio. Este año Nokia presentó un dispositivo que rompe con cualquier precedente en el mercado. Se trata de un terminal con CINCO cámaras. ¿Su objetivo? La nitidez.

A pesar de que estas cinco cámaras tienen resoluciones prácticamente similares, unos doce megapíxeles, tienen sensores distintos. Su principal función es capturar de distintas maneras un mismo elemento y, a través de la superposición computarizada, brindar una calidad excepcional. Es la estrategia que la compañía finlandesa ha establecido para silenciar a sus rivales. Sin embargo hay algo que lo hace un poco menos atractivo y genera cierto rechazo: su retraso en el procesamiento. 

La cámara del Samsung Galaxy S10

La compañía surcoreana siempre ha tenido buena fama por las cámaras que incorporan en sus dispositivos. Además, en esta nueva edición de su potente terminal, su cámara llega con mejoras similares a las de sus rivales cercanos. Incorpora una tercera cámara. En resumen: dos cámaras de 12 Mpx y una más potente, de 16 Mpx. Cada una con una apertura de lente distinta, haciendo que tengan funcionalidades adaptativas al entorno de la fotografía. 

Sin embargo y para tranquilidad de quienes siempre se entusiasman en cambiar de dispositivo, el Samsung Galaxy S10 no presenta grandes variaciones respecto a su predecesor directo, el S9, y es que la fotografía se mantiene con características bastante similares. 

La tecnología de las cámaras de los móviles se actualiza de una forma sorprendente y veloz. En todo momento la visión de los usuarios es tomada en cuenta para potenciar la calidad del lente óptico. Sin duda nos acercamos a un futuro sorprendente en la fotografía, algo que no pone del todo contentos a los profesionales. 

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