¡Por fin! Ya está aquí el verano, con él, llegan los baños en la piscina, en la playa, en los ríos… y con él llega, también, la necesidad de tener móviles acuáticos para evitar sustos.

¡Cuidado! Hay muchos móviles resistentes al agua pero eso no significa que sea acuático.

Siempre es mejor prevenir que curar, por eso, te recomendamos que tengas mucho cuidado al acercarte al borde de la piscina con tu smartphone. Aunque si quieres despreocuparte, aquí te mostramos el top 3 móviles acuáticos del mercado.

Pero antes…

¿Que son los móviles acuáticos?

Son los dispositivos móviles capaces de resistir debajo del agua durante un tiempo determinado y a una profundidad concreta.

Los móviles sumergibles o acuáticos se confunden con los móviles «waterproof», pero estos no garantizan la supervivencia del smartphone si este se sumerge en el agua, solo garantiza protección ante esporádicas salpicaduras de agua.

El certificado de móvil acuático se asigna a un móvil tras pasar este por una serie de exigentes pruebas, muy concretas, de laboratorio. En función de su comportamiento se le asignará un grado u otro de protección ante inmersiones en el agua.

¿Cómo se mide la resistencia al agua de los móviles acuáticos?

Con el fin de asignar un nivel de resistencia al agua de los móviles acuáticos, se establecieron una serie de pruebas comunes para aquellos móviles que quisiesen tener el sello de móviles sumergibles.

El resultado de esas pruebas, realizadas en laboratorio y en agua dulce, determinará la resistencia del smartphone al polvo y el agua.

La prueba dará lugar a un certificado IP (Ingress Protection) continuado de dos números, cada uno indicará la resistencia primero al polvo y, segundo al agua.

Para adquirir el certificado de teléfono móvil acuático, se requiere que este sea capaz de sumergirse 1 metro de profundidad durante 30 minutos, sin que existan filtraciones.

Top 3 móviles acuáticos 2020

Hace tiempo que la resistencia al agua pasó de ser un lujo para móviles de gama alta, a estar disponible para móviles de gama media y baja, mucho más económicos.

Estos son los 3 mejores móviles acuáticos del momento:

1. iPhone 11 Pro

La calidad de los iPhone es un referente mundial.

Como su generación anterior, el iPhone 11 Pro cuenta con la mayor calificación IP posible, IP68. Puede sumergirse hasta 4 metros durante 30 minutos sin que el teléfono móvil lo note.

2. Samsung Galaxy S20+

Es el mejor Android del mercado. Con mejoras en su sistema operativo, aumento de gb de RAM, gb de memoria, etc., ahora llega con una resistencia al agua inigualable.

Con una certificación IP68, se convierte en el Android, sumergible al agua, más completo. Puede introducirse hasta un metro y medio, durante más de 30 minutos, sin que sucedan cambios en el dispositivo.

3. Google Pixel 4

Con una memoria RAM muy sueperior al mercado, el mejor software de Google y una doble cámara trasera espectacular, este teléfono móvil incorpora una resistencia al agua nunca antes vista por parte de Google.

Con una clasificación IP68, se encuentra en el top de los teléfonos resistentes al agua, siendo capaz de sumergirse hasta un metro y medio de profundidad.

¿Es realmente seguro sumergir móviles acuáticos?

Sabemos que después de leer esto estás deseando tener un móvil sumergible para llevártelo a cualquier lado, sin preocuparte de nada, pero… que sea un móvil acuático no garantiza una seguridad total.

La clave de los móviles acuáticos son los adhesivos. Este elemento, el cual suele ser pegamento, une el chasis y los componentes para sellar todos los elementos sensibles al agua y crear así un móvil sumergible.

Hay que tener mucho cuidado y leer detalladamente las indicaciones del fabricante, puesto que solo dentro de esos límites establecidos será posible sumergir el móvil sin que haya daños ocasionados en el mismo.

Si ocurre alguna incidencia al sumergir el móvil, ignorando las indicaciones del fabricante, la garantía no cubrirá la reparación del teléfono y las averías son exageradamente caras.

Es por ello que si queremos un móvil acuático, deberemos informarnos bien de los avisos del fabricante, sobre límites de profundidad y tiempo máximo de permanencia en el agua, antes de probar nuestro dispositivo.

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