Existen muchísimas opciones para contratar Internet de calidad y estable para aquellas personas que viven en zonas urbanas. Sin embargo, la cosa se pone un poco más peliaguda para aquellos que quieran disfrutar de una buena conexión a Internet, rápida e ilimitada, en caso de que vivan en zonas rurales. La ausencia de una red de fibra o de adsl en ciertos lugares aislados cada vez es un problema menor, gracias a las soluciones en Internet rural que están cobrando impulso en los últimos años.
Adsl y fibra óptica
En zonas urbanas, las tarifas de internet más contratadas son, sin ninguna duda, las de fibra óptica y las de internet adsl. Este tipo de servicios, especialmente, la fibra óptica, ofrecen una velocidad de conexión no igualada por ningún otro, un volumen de bajada grande, y una estabilidad de servicio inigualable.
Sin embargo, la cobertura de fibra óptica se encuentra muy limitada a las grandes ciudades, por lo que puede ser muy difícil encontrar un proveedor si nos encontramos en poblaciones pequeñas o en lugares remotos. Si en tu zona existe cobertura de fibra o de adsl, te recomendamos dejar de leer y echarle un vistazo a las mejores tarifas de Internet actualizadas.
Conexión WiMax
«WiMax» es como se conoce a la norma de comunicaciones de Internet que opera mediante la franja de microondas. Se trata de un sistema bastante más novedoso que el resto de los que te presentamos, y que se ha popularizado en los últimos meses. Funciona de una forma que nos sonará muy familiar, ya que emplea, al igual que la red móvil, antenas de telecomunicaciones a las que nuestros sistemas se conectarán, del mismo modo que lo haría un celular. Las antenas de cobertura WiMax permiten conectarse a las mismas a una distancia de hasta 70 kilómetros a la redonda, gracias a las características de la banda de microondas.
Aunque aún no se han popularizado a lo largo de toda España, las zonas rurales de algunas comunidades autonónomas, especialmente Castilla y León, Cataluña, Euskadi y Andalucía, cuentan con una buena cobertura. En caso de que en tu zona no dispongas de fibra óptica, la red WiMax es, sin dudas, tu mejor opción, ya que permite una conexión más rápida que el adsl, y, además, permite un gran volumen de datos, existiendo incluso tarifas ilimitadas por parte de algunos proveedores para internet rural.
Para disfrutar de estas tarifas, símplemente tendrás que conectar tus dispositivos a un router especial, que dispondrá de una antena microondas para conectarte a la red.
4G en casa
La tecnología 4G viene proveiendo desde hace años de una buena solución para las viviendas y negocios ubicados en zonas rurales que necesiten de un Internet rápido pero no requieran de un volumen de descarga excesivamente grande. La telefonía móvil 4G se encuentra ampliamente asentada a lo largo de toda la península, y, por tanto, casi cualquier vivienda puede recurrir a este tipo de conexión para proveer de una wifi rural a sus dispositivos. A favor de esta solución se ubica su alta velocidad, superior a la del adsl, que, además, pierde velocidad de conexión con la distancia.
Sin embargo, no puede ser un recurso para aquellos que necesiten subir o bajar grandes volúmenes de información, ya que casi todas las tarifas de 4G en casa tienen limitación de datos. Streamers, creadores de contenido, o empresas digitales deberán recurrir a otros de los sistemas que aquí reseñamos para su correcto funcionamiento.
Instalar una red 4G en casa es extremadamente sencillo y no requiere de técnicos para su puesta a punto. Símplemente tendremos que insertar una tarjeta SIM adecuada a nuestro router 4G, que nos será enviado por nuestro proveedor, y listo, tendremos Internet a nuestra disposición.
Internet satélite
La tercera opción que os ofrecemos es la de Internet rural vía satélite. No se trata de la forma más óptima para disponer de un buen servicio, pero garantiza el acceso a la red en absolutamente cualquier ubicación, ya que la señal a la que nos conectaremos será la de un satélite geoestacionario. Los principales problemas de las tarifas de internet por satélite son, por un lado, su habitual limitación de datos: ya que los satélites de comunicaciones no pueden manejar un volumen de información tan grande como las redes en tierra, se limita a los usuarios la cantidad de gigas que pueden descargar o subir a la red para garantizar un acceso a todos.
Por otro lado, un problema importante es el de la latencia. La latencia es el tiempo que tarda un paquete de datos en alcanzar su destino. Un satélite geoestacionario se ubica a alrededor de 36.000 km sobre la superficie terrestre. Un paquete de datos tiene que alcanzar el satélite, este tiene que procesarlo, y luego tiene que recorrer la distancia de vuelta. Además, hemos de sumar a esto todos los pequeños retrasos que se generan tanto en los servidores, como en los equipos del usuario. Por ello, la latencia de una tarifa de internet por satélite puede situarse fácilmente en los 700 a 800 milisegundos. Si comparamos esto a los habituales 20 milisegundos de las redes de fibra, veremos bien el contraste. Por ello, jugar en línea o realizar videollamadas es algo que encontraremos difícil hacer con una red por satélite.
Para poder instalar un router satelital en tu domicilio y conectarte a internet, necesitarás instalar una antena parabólica en tu domicilio, a la cual se vinculará el router. El coste de instalar una de estas antenas puede situarse en los 100 euros.
La mejor opción: internet rural WiMax
Como te hemos indicado, tu mejor opción a la hora de obtener internet rural es la red WiMax. Si quieres saber más sobre esta nueva tecnología, puedes echarle un ojo a nuestro otro artículo «¿Qué es WiMAX? Internet para zonas rurales«. Y no te olvides de buscar la tarifa que mejor te venga en nuestro buscador.