Llevamos meses escuchando, en toda Europa, sobre un impuesto digital. La Tasa Google. Estas últimas semanas ha cobrado aún más relevancia pública pues en España ha estado a punto de aprobarse por el Consejo de Ministros. Sin embargo, en un reajuste de estrategia, su liquidación se llevará a cabo a finales de año. Esto no implica que no se vaya a cobrar, y las críticas por esta tasa digital dividen a la opinión pública.
¿En qué consiste la Tasa Google?
El nombre, en realidad, es una forma de unificar a un conjunto de empresas tecnológicas. Hablamos de Google, Amazon, Facebook y Apple (GAFA). Se trata de un impuesto sobre determinados servicios digitales que ofrecen estas compañías. El principio que explica este impuesto es que estas compañías multinacionales solo pagan una ínfima parte de sus ganancias empresariales como impuestos en España.
Es decir, no pagan apenas impuestos respecto a la cifra de negocio que ingresan en sus cuentas internacionales. la Tasa Google propone fijar un tipo impositivo del 3% a los ingresos que producen. Estos se generan por los servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos que normalmente es proporcionada por los usuarios.
De hecho, esto no es algo que solo ocurra en España. Es común en toda Europa. Por tanto, la Comisión Europea, ha buscado la forma de consenso necesario para que aquellas transacciones financieras que realizan las grandes multinacionales de tecnología a través de la economía digital.
Todos los países de la unión trabajan en proyectos de ley para frenar esta forma de evasión de impuestos. Para los Estados, en el sentido de la recaudación, implica un cambio significativo. Ocurre igual con la Tasa Tobin. Ahí está una de las mayores explicaciones para la insistencia en la agenda pública sobre este tema.
Para calmar las aguas, es necesario insistir que este tipo de tasas no afectan a los usuarios. Afectan a las empresas de internet cuya cifra de negocio mundial supere los 750 millones de euros y en España tengan ingresos de más de 3 millones de Euros. Como comentábamos, estas son empresas que en los últimos años tributaron en España una ínfima parte de lo que los bolsillos de sus cuentas sumaron.
¿Cuánto se podrá recaudar?
La planificación presupuestaria aproxima que el total a recaudar será de 1.200 millones de euros. Y el gobierno no parece temer a la hora de aplicar sanciones a quienes se nieguen, o evadan, estos pagos. La condición que se impondrá es tener que pagar el 0,5% de su ingreso de negocio. Una cantidad de dinero realmente alta respecto a la tributación por este impuesto.
¿A quién afecta?
Los únicos afectados directo son estas grandes empresas que manejan el mercado digital casi en su plenitud a través de ramificaciones de negocio. Sin embargo, habrá muchos afectados indirectos.
Hablamos de aquellos empresarios, o aquellas pequeñas y medianas empresas vinculadas con el sector digital. Por naturaleza empresarial, en esa búsqueda por maximizar beneficios, se espera que Google, Facebook, Amazon y Apple apliquen estos impuestos en forma de coste o pagos adicionales a quienes hacen uso de sus servicios en línea.
Estas empresas norteamericanas han buscado su refugio por la amenaza europea en la Casa Blanca. Tan es así, que Estados Unidos ha puesto entre medias, un paquete de aranceles para forzar que los países europeos que valoran tipos impositivos especiales a las empresas del sector digital.
En España, por ejemplo, se vería muy afectado el sector agrario y determinados productos, como podría ser el vino, el queso, u otras insignias de la Marca España. En Francia, por ejemplo, Estados Unidos amenaza con imponer aranceles por la millonaria cifra de 2.400 millones de euros.