Es muy normal que de vez en cuando la presión de la caldera de gas natural de nuestra vivienda aumente y haya que actuar. Lo más común es que por precaución la propia caldera deja de funcionar, y esta es una de las formas por las que nos podemos dar cuenta de que algo falla. También puede ocurrir que nos enteremos porque ha coincidido con una revisión técnica, ya sea de un profesional o de nosotros mismos. Pero cuando ocurre esto tenemos que saber cómo bajar la presión de la caldera para evitar cualquier imprevisto. Y con este objetivo tendremos que conocer cuáles son los parámetros entre los que oscila la presión recomendada, tanto en frío como en caliente. También cómo podemos regularla sin tener que llamar al servicio de asistencia técnica.
Te contamos toda esta información a continuación, no te pierdas ningún detalle:
¿Cuál es la presión exacta de una caldera de gas?
Las calderas de gas natural son aparatos que han sido diseñados con sistemas de protección y seguridad para evitar cualquier daño. Por ello también hay que realizar revisiones periódicas de su estado actual, comprobando que funcione perfectamente. Uno de los fallos más comunes que nos encontramos es que aumenta la presión y deja de funcionar gracias a la válvula de seguridad. Esto puede deberse a varios motivos, entre los que se encuentra la expansión de una membrana que se ha picado o que la llave de llenado esté abierta. Pero también puede ser que simplemente se haya calentando más de la cuenta y tan solo tengamos que bajar la presión.
Por estos motivos debemos conocer cuál es la presión exacta a la que debe estar este aparato para su correcto funcionamiento y poder bajar la presión de la caldera sin equivocaciones. La temperatura ideal oscila entre 1 y 2 bares, siendo la presión normal 1,5 bar. Si el indicador de presión está alrededor de 0,5 o hasta 3 puede correr peligro y necesitarás bajar la presión de la caldera. En ese caso se activará la válvula de seguridad que podrás manipular a través del pulsador rojo o negro que llevan instalado.
Pasos para reducir la presión de la caldera
Ahora ya has conocido los motivos que hacen que la presión suba y cuál es la temperatura que se recomienda para su funcionamiento. Vamos a darte unas instrucciones sobre cómo reducir la presión de la caldera. Lo primero de todo es que para quitar excesos de presión debemos hacerlo con el circuito en frío. Y por tanto si encendemos la calefacción hay que apagarla unas tres horas antes. Esto se hace como prevención ya que el agua del circuito que tenemos que sacar al abrir la válvula va a salir muy caliente y podemos sufrir quemaduras.
Ya con la caldera apagada y habiéndonos asegurado de que hemos cerrado la válvula de entrada del llenado, buscaremos una herramienta. Puede servirnos un destornillador o algo parecido con la cabeza apta para abrir la llave. Lo siguiente es localizar el cuadro de mandos para bajar la presión de la caldera y ver qué número está indicando la aguja en ese momento. Si está por debajo de 1 tendremos que abrir la llave de llenado para subirla y, por el contrario, si está por encima de 2 abriremos la llave de vaciado. Después comprobaremos que todo está bien colocado y podremos volver a ponerla en funcionamiento.
¿Qué más afecta al control de la presión?
Te recomendamos que tengas al día las revisiones de la caldera y evitar así que deje de funcionar. También hay que tener en cuenta otros aspectos que pueden afectar. Entre estos podemos nombrar el hecho de purgar los radiadores cercanos a través de la llave de vaciado. Si se mete aire en el circuito del radiador puede llegar hasta esta y aumentar así su temperatura, de forma que tendremos que bajar la presión de la caldera. Una señal de esto es que oigamos un ligero pitido al encenderla. Coloca un recipiente debajo para eliminar ese aire ya que al mismo tiempo saldrá agua del circuito de calefacción. También es importante escoger una caldera com la etiqueta de eficiencia energética, ya que su rendimiento es mejor y contribuyes al mismo tiempo con el medio ambiente.