Todos hemos notado la electricidad estática en muchas ocasiones. Cuando se encrespa el pelo o nos da un calambrazo cuando tocamos a alguien, sabemos que está presente en nuestro cuerpo y está descargando por la fricción que hacemos en un objeto o persona. ¿Sabes por qué ocurre?¿Cómo podemos evitarla o cómo podemos hacer para que no nos ocurra? Hay muchos trucos o prevenciones para ello. Te contamos algunas de ellas para que tomes nota y no vuelva a ocurrir.
Todos los objetos y cuerpos están formados por átomos (protones con carga positiva, electrones con carga negativa y neutrones, que no tienen carga). Estas cargas eléctricas pueden descompensarse con la fricción de los átomos. Cuando estos átomos tiene un desequilibrio temporal entre carga positiva y negativa es cuando nos ocurre un choque eléctrico.
Nuestro cuerpo es conductor
Nuestro cuerpo puede generar electricidad estática sin enterarnos. Hay veces que en determinadas situaciones acumulamos demasiada energía y tenemos que descargarla, es cuando nos ocurre la descarga eléctrica. Lo más frecuente es que ocurra en los meses de invierno, cuando nuestro cuerpo se encuentra más seco y menos hidratado es que la transferencia de electrones lo provoque.
Estos choques en la piel no es algo habitual, ya que se pueden minimizar y ocurren muy de vez en cuando, cuando los protones se desequilibran y provocan una descarga electrostática cuando se toca algo o a alguien.
¿Cómo podemos evitar la electricidad estática de los objetos?
- La ropa con tela sintética hace que tengamos más electricidad estática en el cuerpo. Por ello, podemos utilizar prendas naturales como la seda, lino o algodón. Las prendas de lana hacen que favorezcan las cargas eléctricas, por mucho que sean fibras naturales, los jersey de lana favorecen la electricidad estática.
- Los zapatos con suela de goma también favorece y se carga de esta electricidad. Las suelas de piel, son una alternativa a este problema. Según por donde andemos, hará que se nos cargue en mayor o menor medida.
- Los cepillos de metal acogen y guardan esta electricidad siendo un material conductor, por ello, es mejor un cepillo de madera para peinarte antes que un objeto cargado.
- Una piel hidratada y con mucha agua siempre será un mal conductor. Hidrata y bebe mucha agua para que tu cuerpo no sea el hilo conductor. La ficción que provoca la ropa en la piel puede librarse la crema hidratante de ella para no tener contacto directo con ella. Además, de cuidar tu piel puedes librarla de una carga que no es necesaria en ella
- Después de lavar tu ropa, en cierta medida habría que utilizar la secadora si queremos eliminar las partículas de electricidad estática. Sábanas, toallas, … hacen que con el roce las mantengan, pero si utilizas toallitas suavizantes hace que disminuya.
- Las toallitas húmedas para el bolso puede ser tu aliado para quitar esta electricidad. Con estas toallitas podrías limpiar tanto el objeto como sacudir tu ropa con ella para quitar la carga positiva que pueda tener. No ocupan lugar y pueden librarnos de ese calambrazo que tanto nos genera en el cuerpo.
¿Cómo podemos evitar la electricidad estática del cuerpo?
- Un ducha fría lo cura todo, y en este caso también la electricidad de nuestro cuerpo cargado. Si en ese momento no hay posibilidad de una ducha, puedes lavarte las manos para ir disminuyéndola cuando pierde electrones.
- No secarnos el pelo y tenerlo mojado favorece a que nuestro cuerpo no coja acumulaciones de carga, por la humedad relativa que nuestro cuerpo mantiene.
- Posiciona los pies en un placa metálica para descargar la carga de nuestro cuerpo. Este absorberá la energía y el cuerpo empezará a descargarse sin producir una descarga.
- Los componentes electrónicos que pueden estar alrededor del cuerpo cuando se está cargado de potencial eléctrico es peligroso, ya que puede provocar una corriente eléctrica que afecte a nuestro cuerpo.
- Los humidificadores de aire harán que el ambiente se mantenga húmedo y sin riesgo a que los objetos de alrededor puedan coger carga eléctrica positiva o cargas electrostáticas que no son buenas para el cuerpo humano.