Muchas personas piensan que la calefacción eléctrica es algo que solamente hay que mantener durante el invierno o las épocas más frías del año, pero esto no es así. La calefacción requiere de un mantenimiento y revisiones periódicas que nos confirmen que no hay ningún problema. De lo contrario no solamente afectaría al funcionamiento del dispositivo, sino que también podría poner en peligro a nuestra vivienda.
En este artículo te mostramos una serie de consejos y recomendaciones de cara al mantenimiento de la calefacción eléctrica de tu hogar. También encontrarás los servicios de mantenimiento más recomendables para contratar o el tipo de tarifa que mejor puede encajar con tus necesidades.
Conoce toda esta información a continuación:
Consejos para un correcto mantenimiento
En primer lugar hay que diferenciar el sistema de calefacción por gas natural de la calefacción eléctrica. Esto se debe a que la caldera de gas requiere de un mayor mantenimiento y cuidados que la energía eléctrica, ya que aparte de ser acumuladores de calor también se encarga de generar agua caliente.
Para un buen mantenimiento tienes que tener en cuenta los siguientes consejos:
- Controla las posibles pérdidas que hayan podido surgir en algún punto del circuito eléctrico. Comprueba si alguna parte del radiador se ha quedado fría.
- Revisa la presión del radiador, también podrás regularlo con la rueda o analizarlo desde el termostato. En el caso de los radiadores de gas será necesario purgarlos para eliminar el agua de su interior, pero al ser eléctricos no hace falta.
- Enciéndelo mínimo una vez durante el verano, con esto comprobarás si está funcionando de forma correcta o hay algún problema.
En caso de que no tengas la experiencia suficiente para realizar estas comprobaciones, te recomendamos que consultes a un experto especialista que acuda a tu hogar. Esto será más económico en el caso de que tengas contratado con tu factura algún servicio de mantenimiento. Sigue leyendo para conocer cuáles son los más comunes.
Servicios adicionales para la calefacción eléctrica
A la hora de contratar una tarifa eléctrica o de gas para nuestro hogar es importante conocer si incluye o no servicios adicionales de luz y gas. Algunas comercializadoras de energía los añaden de forma gratuita dentro de las ofertas de energía que ofrecen, y otras cobran una parte extra para poder disfrutar de ellos.
Como ejemplos de estos servicios adicionales más comunes en la gama eléctrica se encuentran, entre otros, el mantenimiento de las instalaciones, la protección contra averías de electrodomésticos, el seguro de los pagos, certificado de eficiencia energética y el servicio de urgencia. Estos extras se pagan de forma normal cada año o cada mes, dependiendo de la tarifa. Abarcan un sistema de ayuda telefónica y traslado del técnico a la vivienda en caso de que sea necesario.
Como ya hemos comentado, los sistemas de calefacción eléctricos son más fáciles de mantener que los de gas, al igual que también la energía consume diferente. Por ejemplo, los aparatos de aire acondicionado que con sus resistencias eléctricas también generan aire caliente, requieren el mismo cuidado. Otro factor que incluye en su funcionamiento es el aislamiento térmico que tenga la vivienda, ya que habrá que protegerla del exterior para reducir el consumo energético.
Escoge una tarifa con discriminación horaria
En los hogares que tienen calefacción eléctrica el consumo durante los meses de verano disminuye notablemente. Aunque al mismo tiempo se utilice el aire acondicionado en el hogar, este consumo siempre será menor que el de los radiadores eléctricos. De esta forma, una de las cosas que hay que tener en cuenta es la tarifa eléctrica o de gas natural que vamos a escoger para nuestra vivienda.
El hecho de que la calefacción sea eléctrica hace que el consumo sea menor, por lo que deberemos contratar una tarifa 3.1 en vez de 3.2 de gas. Respecto a la tarifa eléctrica, habrá que analizar cuál es el precio del kwh y qué horarios abarca esa oferta. En los casos en los que el consumo es menor durante el verano, se recomienda una tarifa que se adapte a estas necesidades.
Un ejemplo de ello son las tarifas que están pensadas para segundas viviendas y que ofrecen la mayoría de comercializadoras. Puedes consultar nuestro comparador online y encontrar la oferta que mejor se adapte a tus gustos y necesidades personales, ¡siempre con las mejores condiciones!