La potencia eléctrica es un término que asociamos dentro del ámbito de la energía, por lo que deberemos conocer primero qué es esta. La energía hace referencia a la capacidad y fuerza que presenta una materia para realizar un movimiento. De esta forma, estamos ante un recurso natural que se presenta a través de diferentes formas: energía solar, eólica, nuclear, térmica, mecánica, etc.
El tipo de energía que nos interesa a nosotros es la energía eléctrica que llega hasta la mayoría de las viviendas y gracias a la cual se puede encender una bombilla cuando pulsamos el interruptor. Este funcionamiento tiene que ver con la definición que estamos buscando.
A continuación, conoce más a fondo las características de este fenómeno:
¿A qué nos referimos con potencia eléctrica?
Como ya hemos comentado anteriormente, la energía llega hasta todos y cada uno de los hogares que hayan contratado estos servicios. Esto es posible gracias a un circuito eléctrico, normalmente a través del sistema de líneas sobre torres que podemos observar en gran cantidad de sitios. La corriente eléctrica fluye así dentro de ese circuito, transfiriendo la cantidad de energía gracias a su trabajo mecánico, principalmente. Si no conoces qué tipos de corriente eléctrica existen y cuál es su funcionamiento de una forma más completa, esta es tu oportunidad.
Y os preguntaréis, ¿qué tiene que ver la potencia eléctrica con esto? Pues bien, podemos definir a esta como la cantidad de energía que se entrega o que consume un aparato en un momento determinado. También puede almacenarse en baterías en vez de ser utilizada de forma inmediata, y este método hará que se ahorre de forma indirecta. La unidad de medida en la que podemos expresar y observar este fenómeno es el kilovatio (kW), que veremos en la mayoría de facturas y páginas que hablen sobre la energía.
El hecho de escoger la potencia que necesitamos no es tan complicado como parece. En primer lugar, necesitaremos tener un control de los equipos eléctricos o aparatos que van a consumir o que estén sujetos a la corriente. En algunos casos es recomendable instalar un interruptor de control que nos ayude a llevar un cálculo de lo que se puede gastar. Pero, ¿cuáles son los tramos de potencia exacta que tengo que contratar? ¿Qué opciones ofrecen las comercializadoras de energía más actuales y conocidas?
¿Cómo saber qué potencia necesito?
Una vez hayas entendido el contexto y cómo se genera este fenómeno, es el momento de calcular la potencia eléctrica que necesita tu hogar. El objetivo es que puedas ahorrar lo máximo posible en tu factura de la luz.
Te dejamos a continuación una serie de consejos sobre este cálculo:
- La potencia eléctrica contratada depende de varios factores, como es el tamaño de la vivienda en la que residas, el número de personas que vivan en ella (a más personas, se requiere más potencia), y el tipo de equipamiento eléctrico que haya en ella, su eficiencia energética, ya que todos los electrodomésticos no consumen lo mismo.
- Suma la potencia de cada uno de los aparatos de tu hogar que estén conectados a la corriente. Esta es la forma de calcular cuánto puedes consumir en total cada mes.
- No contrates menos potencia de la que necesitas pensando que será suficiente, ya que en ese caso lo único que podemos conseguir es hacer saltar los plomos de forma constante. Tendremos que estar yendo al cuadro de luces cada vez que esto ocurra, así que es un factor a tener en cuenta y evitar en la medida de lo posible.
Si por ti mismo no eres capaz de realizar un cálculo aproximado de la potencia eléctrica que requiere tu hogar, pide asesoramiento a un experto. Puedes consultar con tu comercializadora de confianza o acudir a un electricista por otra parte. Este cálculo será mucho más aproximado y evitarás errores de cara a un futuro.
Consulta y entiende el precio de tu factura
Entender qué es la potencia de la luz y calcular los kW que necesitas en tu hogar para un correcto funcionamiento es algo imprescindible. Después de comprender cómo hacerlo, deberás analizar paso a paso tu factura y ver dónde se coloca esta información.
Lo primero que te recomendamos saber es el hecho de que todas las facturas de luz van asociadas al código CUPS de la vivienda, un número único que seguirá siendo el mismo de forma independiente de si cambia o no de titular, dueño o inquilino. Este número siempre aparece en los datos de la factura, deberás tenerlo presente para todo tipo de papeleos que tengas que realizar con la comercializadora.
¿En qué partes se desglosa el precio de tu factura?
Todos los meses la empresa comercializadora de la energía que hemos consumido nos envía la factura de forma física o electrónica a nuestra casa. Si nos paramos a desglosar el precio final que se nos indica podremos observar varias partes:
- Precio kWh luz: esta es la parte variable de la tarifa, ya que multiplica el precio de los kWh de la luz que hayas contratado por el consumo establecido, obteniendo un precio total. Puedes contratar un precio fijo del kWh o según mercado, de forma que cambie a cada momento del día, compensando las subidas con aquellos más económicos.
- Término de la potencia: esta otra parte hace referencia al término fijo de la tarifa, lo establece la comercializadora y podrás conocerlo antes de formalizar los trámites oportunos. Tendrás la oportunidad así de establecer tus propios cálculos acerca de lo que vas a pagar a final de mes y organizarte de mejor forma.
Escoge la tarifa más adecuada
Como último consejo en relación a tus facturas de energía, te recomendamos que consultes nuestro comparador online para escoger la mejor tarifa de luz. Aparte de saber cuál es la potencia eléctrica más adecuada, deberás saber qué comercializadoras ofrecen las mejores ofertas y condiciones que se adapten de igual forma a tu casa. Pero elegir la tarifa correcta no es la única forma de ahorrar lo máximo posible, ya que también tienes que controlar el consumo eléctrico. Compara y disfruta ya de la electricidad al mejor precio.