Una red móvil permite a un dispositivos moverse libremente por la zona que dicha red cubra, es decir, el teléfono puede mantener una conversación y una conexión de datos por toda esa región sin sufrir interrupciones. El uso de estas redes móviles está cada vez más extendido. Es por ello que muchos usuarios se preguntan hasta qué punto estas redes son seguras y a qué se están exponiendo cuando las emplean.

Desde los distintos operadores de redes móviles se persigue el objetivo de ofrecer a los clientes un servicio fiable y la mayor protección posible, sin dejar de lado la seguridad pública. Pero es innegable que cuanto más avanzados son los servicios desarrollados en las redes las amenazas que se presentan son más numerosas y el daño que éstas pueden causar es mayor.

¿Está a salvo mi privacidad?

Son varios los factores que afectan a la privacidad de los usuarios. Entre ellos se encuentran el operador de telefonía móvil, el proveedor de servicios o el fabricante del sistema operativo. Además, no debemos olvidar que, por un lado, la privacidad de información personal está sujeta a la regulación de las leyes estatales y, por otro lado, el servicio de internet es internacional.

Las diferencias entre estos dos ámbitos pueden causar, en ocasiones, inseguridad jurídica e incluso desigualdades en el nivel de protección. Podrían exponer al usuario a posibles robos de identidad y a fraude.

¿Pueden las autoridades interceptar mis comunicaciones?

Debido a determinadas regulaciones, los operadores trabajan en un régimen de cooperación con los servicios policiales y de seguridad. Por lo que las autoridades pueden intervenir en las comunicaciones siempre que sea de forma legal.

Esto quieres decir que los operadores de redes móviles son conscientes de la importancia de la soberanía los gobiernos en lo referente a seguridad ciudadana. Por ello, cualquier tipo de interceptación de las comunicaciones por parte de las autoridades con fines de aplicación de la seguridad o la ley solo puede darse bajo el amparo de un marco legal que sea claro.

Este marco legal debe ser, en todo momento, compatible con los derechos humanos de necesidad y proporcionalidad, además de estar sujeto a los procesos y autorizaciones que correspondan.

Redes móviles Vs redes convencionales

Cuando hablamos de redes móviles nos estamos refiriendo a 2G, 3G y 4G. En este caso podemos afirmar que las garantías de seguridad presentadas por éstas redes son superiores a las que presentan las redes convencionales.

Si centramos nuestro miedo e incertidumbre entorno al cibercrimen, y no en las interceptaciones llevadas a cabo por gobiernos y autoridades, hay que señalar que conectarse a las redes móviles. Como por ejemplo el 4G, es mucho más fiable que conectarse a una red Wifi. Esto se debe a que establecen comunicación con las torre de telefonía de manera directa en vez de pasar por intermediarios.

Estas torres de telefonía podrían llegar a sufrir ataques. Pero estos ataques están fuera del alcance del cibercrimen ordinario, solo agencias nacionales de inteligencia o agentes con recursos podrían llevarlos a cabo.

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